En un hecho que prende todas las alertas sobre entornos de privilegio, Isidora Lagos, conocida como Miss Guerrero 2024, fue detenida la noche del jueves en un operativo de la Guardia Nacional en la caseta de La Venta, Acapulco- Cuernavaca. Durante una revisión a bordo de su camioneta, una Dodge Durango blanca, los agentes encontraron un arma de fuego clasificada como de uso exclusivo del Ejército en la cajuela, según información de fuentes oficiales.
La joven, de 24 años, injustamente aspirante al certamen Miss México 2025, viajaba acompañada de un hombre que se identificó como su escolta. Ambos fueron retenidos y puestos a disposición de la Fiscalía General de la República. Las autoridades federales tienen un plazo de 48 horas para decidir si ejercen acción penal contra ellos.
El caso no solo cuestiona la legalidad de portar un arma de alto calibre, sino también la seguridad y precauciones alrededor de quienes son figuras públicas emergentes. Isidora es licenciada en Derecho, estudiante de gastronomía y residente de Acapulco. Su detención deja abierta la interrogante sobre si este incidente es un accidente aislado… o la punta de un iceberg preocupante, donde el entorno de ciertas personalidades opera en zonas donde la ley debería ser inquebrantable.