La reina del pop ofreció ayer un show cargado de alta tecnología, vistosas coreografías y escenas épicas que hicieron disfrutar a los asistentes de un show inmejorable.
A las 22:15 cayó el telón que cubría el escenario y dio paso al reinado del Rebel Heart Tour en el Palacio de los Deportes. Madonna descendió de una caja y fue depositada en el escenario por un ejército de bailarines que la escoltaron con lanzas en forma de cruz y la resguardaron por una pasarela en forma de flecha de cupido. Ella agradeció: “Hola México, que bueno que están conmigo”. Enseguida tomó su guitarra y encendió a los 16 mil 160 fanáticos con Burning up.
El espectáculo incluyó innumerables cambios de vestuario, una desaparición del escenario para luego reaparecer en las pantallas que la mostraron en el firmamento, envuelta entre polvo cósmico y nebulosas que cambiaban de forma.
En la lista de éxitos que abarcan ya cuatro décadas, figuraron Dance #1, Living for Love y Bitch I’m Madonna, así como los clásicos Like a Virgin, Material Girl y Holiday, entre otros.
Con información de La Jornada