El juez de New York, Bryan Cogan aceptó que el inicio del juicio contra el narcotraficante mexicano Joaquín El Chapo Guzmán se aplace cinco meses, hasta septiembre.
El abogado del acusado, Eduardo Balarezo, solicitó hace tres semanas más tiempo para preparar la defensa de su cliente al no disponer de los recursos suficientes para procesar las pruebas que maneja la Fiscalía.
Balarezo aseguró en la última vista celebrada en noviembre que Guzmán quería que el proceso comenzara cuanto antes. Pero un mes después comunicó a Cogan que no tenía capacidad para examinar las 290.000 páginas de documentos y las entrevistas a testigos que había producido la fiscalía. También argumentó que las condiciones de aislamiento total le impiden comunicarse con su cliente.
El abogado solo puede reunirse con Guzmán en una habitación especial que está dividida por un muro. El intercambio de documentos se hace a través de un agujero de una ventana blindada o utilizando un ordenador. Balarezo también hizo referencia a la dificultad que tiene la familia del narco para pagarle los honorarios, porque no tiene permitido hablar con otras personas que no sean sus abogados.
Con información de El País