Siete millones de usuarios sin luz, fallos generales en la conexión telefónica, principales aeropuertos cerrados, carreteras cortadas, amplias zonas marítimas inundadas, problemas de suministro de gasolina y daños por valor de hasta 50 mil millones de dólares.
A su paso por las Islas Vírgenes, San Martín, Barbados y Cuba segó 37 vidas y destruyó largas áreas costeras. Con categoría 5 se mostraba como el más poderoso registrado nunca en la zona. Pero en su camino hacia Florida perdió fuelle y a medida que pasaban las horas redujo su fuerza. El golpe, aún así, fue tremendo.
“Necesitaremos tiempo para que las víctimas de Irma puedan volver casa. Ha habido muchos daños. Las líneas eléctricas están afectadas en todo el Estado; tenemos muchas carreteras inutilizadas. Pedimos paciencia a todos los afectados. Lo lograremos con tiempo”, afirmó el gobernador Rick Scott.
Con información de El País