Funcionarios confirmaron que el hombre entró a una estación policial armado con un chuchillo y gritó Allahu Akbar («Dios es grande») y llevaba un chaleco explosivo falso.
Este hecho ocurrió el mismo día en que se cumple un año del ataque a la revista satírica Charlie Hebdo, que dejó 12 muertos.
Y Francia aún no sale de la conmoción tras la serie de ataques del 13 de noviembre en París, que dejaron 130 muertos y cientos de heridos.
Horas antes de lo ocurrido en Goutte d’Or, el presidente francés, Francois Hollande, se dirigió a las fuerzas de seguridad de su país y les advirtió: «La amenaza terrorista sigue presente».
Con información de BBC