Con las lluvias del pasado 17 de agosto, plafones y pedazos de concreto cayeron del techo de la zona de Pediatría del Hospital General de México, Dr. Eduardo Liceaga. Gracias a que ya eran las 10 de la noche, no se sufrió ningún percance.
A pesar de que las autoridades y la administración del hospital ya habían sido avisadas sobre el mal estado de las instalaciones no se habían tomado acciones para solucionar el problema.
Luego de los acontecimientos causados por la lluvia se tuvo que «recordar» a las autoridades de la problemática de la estructura.
Estas son las imágenes: