Xavier Olea fiscal del Estado de Guerrero, el más violento de nuestro país, reconoce la incapacidad de las fuerzas del Estado para combatir el crimen organizado y la violencia que azota a la región.
Dijo que con los medios dispone es imposible plantearle cara a la delincuencia. Con 400 policías ministeriales para todo el estado: “No tengo la capacidad humanitaria para enfrentar al crimen organizado”.
En 2016, los asesinatos aumentaron en Guerrero de 2.016 en el año 2015 a 2.213 en 2016, rayando niveles del fatídico ejercicio de 2012. También creció el número de extorsiones y los robos violentos. Otros delitos, como el secuestro, se mantuvieron en niveles de 2015.
“En Guerrero no se ejecutaban órdenes de aprehensión. Solo si la víctima del delito hacía un regalo. Y ahora llevamos más de 2.000. Tampoco se tomaba interés por los secuestros. Y ahora llevamos capturados 868 gentes. Hemos liberado a más de 90 personas. Y hemos desarticulado más de 33 bandas”, dijo.
Con información de El País