Once menores de edad y tres adultos fallecieron a causa de una explosión en una vivienda donde se almacenaba pirotecnia para una fiesta patronal a celebrarse el 15 de mayo en la comunidad de San Isidro, municipio de Chilchotla, en la Sierra Oriental de Puebla.
Javier Lozano Alarcón, jefe de la oficina del gobernador José Antonio Gali Fayad, confirmó que en total estallaron 570 cohetes. Aparentemente un grupo de niños y adultos se encontraba en la vivienda cuando alguien que estaba fuera encendió un cohete que cayó sobre el material pirotécnico.
El estallido derribó el inmueble y en ese momento fallecieron nueve personas, la mayoría por la caída del techo y las paredes. Cinco murieron cuando las atendían en los hospitales de Quimixtlán y Guadalupe Victoria.
La explosión en la localidad de San Isidro, que no tiene más de 40 casas y sólo se puede llegar por una carretera, causó destrozos en un perímetro de aproximadamente 50 metros, aunque algunas piedras del inmueble fueron arrojadas a 250 metros. Además, 30 personas fueron internadas por lesiones.
Con información de La Jornada