Un joven estudiante de 19 años disparó y mató a sus padres que habían ido a recogerlo para irse de vacaciones.
En la mañana de ayer viernes, los estudiantes recibieron la alerta de la universidad que les informaba que se habían reportado disparos en los dormitorios Campbell Hall, situados al norte del campus, por lo que les pedían permanecer dentro de sus áreas, además de solicitarles llamar al 911 en caso de tener información o ver algo sospechoso.
El joven sigue prófugo y el campus permanece encerrado hasta nuevo aviso.
Con información de Aristegui Noticias