La polémica fuga de tres condenados a cadena perpetua en una cárcel de máxima seguridad por un triple asesinato en 2008, provocó este lunes un cruce de acusaciones políticas entre el Gobierno de la provincia de Buenos Aires y la oposición, mientras continúan las investigaciones.
Los hermanos Cristian (40 años) y Martín Lanatta (41) y Víctor Schillaci (33), se fugaron el domingo de la cárcel de General Alvear, a 240 Km al oeste de Buenos Aires. Estaban condenados a cadena perpetua por un conmocionante triple crimen en el 2008 vinculado al tráfico de efredrina a México.
Una de las hipótesis que se manejan, es que la fuga es una represalia de la cabeza del SPB por la anunciada destitución, algo que sugirió hoy la diputada y presidenta del partido GEN, Margarita Stolbizer, al asegurar que el movimiento de Vidal fue «un pecado de ingenuidad». Según esta teoría, que fue rechazada por la gobernadora bonaerense, funcionarios del penal General Alvear habrían ayudado a escapar a los reos, que huyeron con gran parte de las cámaras de vigilancia apagadas.
Por ahora, el fiscal que investiga la causa, Cristian Citterio, no ha pedido la imputación de ningún trabajador de la prisión. Algunas sospechas han vuelto a recaer sobre el ex jefe de Gabinete argentino y rival de Vidal en la campaña electoral por la Gobernación bonaerense, Aníbal Fernández, quien fue acusado.
La prensa local consideró «escandalosa» la fuga. Rosa Cristiano, madre de Damián Ferrón, uno de los tres asesinados en el 2008 junto con Leopoldo Bina y Sebastián Forza, dijo presentir que «todo estuvo armado».
Con información de El País