Con el tema de la pandemia de COVID-19, muchos restaurantes y negocios de comida tienen letreros de «solo para llevar», porque de no hacerlo, en algunos estados son sujetos a multas.
A un cliente de la cadena de pizzas Little Caesars se le ocurrió ir a comprar (pizzas, obvio), y como eran para llevar, pues pensó en ir al mostrador, llevarlas a casa y ya; pero con lo que no contaba, es que por seguridad, no le podían vender en la entrada principal, entonces, se salió del local, caminó hasta la ventanilla de drive-thru, pero le dijeron que solo le podían vender a quienes iban en vehículos.
En lugar de quedarse con las manos cruzadas y con las ganas de su pizza, este joven de Reynosa, Tamaulipas, tuvo una genial idea, se fue a casa y volvió montado en un cochecito eléctrico y así, sin más, se dirigió directamente a la ventanilla para vehículos, en donde pudiera ordenar y recibir el pedido.
Así, que una vez cumplido con los requisitos, los empleados no tuvieron más que levantarle el pedido y entregarle sus pizzas.
Lo dicho, los mexicanos no conquistamos al mundo porque no queremos.