Se llama «Sammy», y como le gusta evitar la fatiga, en lugar de andarse peleando en el mar por el alimento o nadar horas, prefiere hacer lo que haría cualquier tragón y flojo que se respete: ir por la comida ya hecha.
«Sammy» fue captado cuando salía del agua para cruzar una avenida con dos carriles hasta llegar a un restaurante de mariscos, el «Lighthouse Seafood Restaurant» en Wicklow, Irlanda.
Y vaya que es «hábil y conspicuo» nuestro amigo, pues ya le gustó y va a diario, así lo afirma un empleado del restaurante al que Sammy es asiduo comensal
En el video se ve como un trabajador del restaurante intenta sacarla del lugar con una silla, pero nuestra amiga tiene hambre y no lo permite, por lo que el empleado termina cediendo y arroja un pez lejos para que la foca se vaya por la comida, ¿pero adivinen qué?, como sigue con hambre, decide regresar al restaurante.
Checa el video ¡Sammy te va a encantar! ¿Habían visto algo igual?