La Fuerza Civil de Nuevo León tomó el control del penal de Topo Chico después de los hechos violentos que dejaron un saldo de 49 muertos y 12 heridos.
Durante la operación, las fuerzas federales encontraron 280 puestos semifijos de alimentos y abarrotes; celdas de lujo y un bar.
“Fuerza Civil asumió el control total del centro penitenciario y puso fin al autogobierno que ejercían líderes del crimen organizado en complicidad con algunas autoridades”, indicó el gobierno de Nuevo León en un comunicado, y añadió “celdas de lujo equipadas con salas, minisplits (climas artificiales), pantallas, frigobares, televisión digital y hasta acuarios y baños sauna fueron desmanteladas por la corporación estatal”.
Después del cateo del jueves pasado, la Fuerza Civil destruyó varios altares de la Santa Muerte con figuras de tamaño real, vestuarios y cuadros.
Con información de Excélsior