Se desalojó por la fuerza a decenas de familias que habitaban desde hace años el edificio ubicado en la calle Uruguay #160 esquina con Las Cruces, en el Centro Histórico de la CDMX.
El desalojo estuvo a cargo de funcionarios acompañados de granaderos que realizaron ‘la limpieza del lugar’, lo cual provocó que las pertenencias de las personas quedaran en las banquetas, entre las que había camas, muebles, mesas y electrodomésticos. Además, el mismo se logró llevar a cabo mediante empujones y patadas entre los afectados y las autoridades, ya que estos se negaban a abandonar sus viviendas.
Las calles cercanas a la zona fueron cerradas por las autoridades para que no hubiera afectaciones a transeúntes o vehículos al momento de circular por ahí.
Con información de La Jornada