Apple cumple hoy 40 años y tiene unas cifras económicas de vértigo y la objetiva virtud de parecer que se ha reinventado cada década. Hace exactamente diez años: seis de cada diez dólares que facturaba venían de la música, gracias a su joven iPod y la tienda de canciones iTunes. Ahora, ese mismo porcentaje del negocio se debe ahora al iPhone.
La mayor diferencia respecto a 2006 es la ausencia de la todopoderosa figura de su fundador, Steve Jobs. Cuando este falleció en 2011, la duda era si la nueva Apple saldría airosa. La respuesta corta es que sí: se disputa con Google el cetro de mayor empresa cotizada del mundo y, en el último trimestre, batió su récord histórico de ingresos.
Sin embargo, desde el iPad, Apple no ha inventado más nuevos mercados, las ventas de su producto estrella, el iPhone, se estancaron el pasado trimestre por primera vez y la compañía cree que empezarán a bajar. El reloj inteligente, el Apple Watch, aún no apunta maneras de revolucionar el mercado.
Así que la gran pregunta sobre la compañía de la manzana es cómo será dentro de 10 años, si la dichosa crisis de la edad llega a los 45, o cuando cumpla su medio siglo.
Con información de El País