La tarea de ser padres todos sabemos que es difícil sobre todo cuando tenemos más de un hijo pequeño y que su edad fluctúa entre los tres años, siempre hay cosas que hacer, no existe descanso y la vida se torna muy complicada.
A veces pensamos que sí compartimos nuestras tareas del hogar con nuestra profesión es mucho más difícil, en mi opinión creo que esa condición para la mujer es mucho más llevadera, ya que podemos tomar unas horas al día para tener otras actividades fuera de casa y esto siempre ayuda a sentirnos menos presionadas, más productivas y por consecuencia menos estresadas.
Si tu situación actual es solo dedicarte al hogar con todo el trabajo que esto conlleva y sientes que no puedes más, quizás sea algo normal el trabajo en casa siempre es muy duro y nunca termina, por un lado, cuando los hijos son pequeños y todo el día están en casa es difícil mantener ésta limpia y no es por que nosotras no pongamos empeño en las tareas de limpieza, al contrario, todos los que tenemos hijos sabemos que esto a veces es como una misión imposible. Si a todo esto le sumas que no es la única actividad que tienes en el día, pues digamos que ya la cosa se pone difícil.
Por otro lado la relación con los hijos se complica aún más entre el berrinche de uno y el cambio de pañal del otro más el estrés que ya se tiene acumulado combinado con depresión puede ser una bomba de tiempo y si además te encuentras sensible ante cualquier situación que te incomode o moleste, en ese momento que dejas de disfrutar a tus hijos y empiezas a sufrirlos.
Es importante estar alerta ante una situación como esta, porque la edad en la en que se encuentran tus hijos es de vital importancia para su desarrollo y sería terrible dejar un mensaje equivocado en tus hijos por una mala reacción que si atiendes a tiempo puedes evitar.
Recuerda que siempre es mejor actuar a tiempo que lamentar que pase algo mayor que salga de tu control, si sientes que algo no anda bien que tu estado de ánimo, que te irritas con facilidad y sientes que el mundo está en tu contra, es el momento perfecto para pedir ayuda con un profesional o con tu médico de cabecera, ellos sabrán como guiarte para que encuentres la solución a este problema.
No olvides tomarte tu pastilla de » Paciencia» todos los días, que la vas a necesitar en este proceso, y recuerda que todas las madres alguna vez juramos que nuestros hijos nos iban a volver locas, pero que yo sepa ningún hijo lo ha conseguido hasta a hoy.