En toda relación de pareja existen diferencias, el amor es un sentimiento poderoso que a veces nos mueve hacer cosas o aceptar situaciones de las que después nos podemos arrepentir. No te dejes convencer de la gente que dice que el amor es sacrificio y aceptes que tu pareja controle tu vida. En el amor también hay reglas que no debes romper por tu bienestar físico y emocional.
Es importante recordar que una relación saludable significa libertad y felicidad a nuestra existencia, no lo contrario.
No dejes en manos de alguien más tu crecimiento y felicidad, eso es algo que tú y solo tú tienes el derecho de decidir. Las relaciones no se basan en autoridad u obediencia; se basan en acuerdos de amor y de respeto. En toda relación debe existir compromiso, pero también debe existir el espacio para hacer lo que se considera correcto con libertad.
Entrega, pero no permitas que te usen.
Nunca te disculpes si no sientes que haya un motivo para hacerlo; de otra forma estarías traicionándote a ti misma.
No permitas que algo o alguien se interponga en tu felicidad y no dejes que esta dependa del estado de ánimo de alguien más, no trates de darle gusto a los demás o intentes modificar tu esencia para que tu pareja se sienta orgullosa de ti y te quiera más. No querrás darte cuenta mañana que tu vida se reduce a un cumulo de mentiras y promesas vacías.
Si tu relación te está aislando del mundo, es hora se liberarse y sacar las alas, después de todo una parte fundamental del amor es la libertad.
No culpes al amor si estas en una relación controladora y abusiva, el amor no tiene nada que ver con esa situación al contrario el amor verdadero abre las puertas de par en par a la libertad. Si tu pareja espera que seas quien no eres, da un paso a tras de inmediato y aléjate. Es más sabio terminar una relación por este motivo, que mantenerla intacta intentando ser alguien que no eres.
Busca alguien que no se avergüence de decir que te ama y que cuando está lejos te extrañe. Alguien que acepte que no eres perfecta y que te ame así como tú eres con tus defectos y virtudes, que ame más tu belleza interna que tu belleza física y que los dos se sientan afortunados y orgullosos de tenerse.
Para quien realmente te ama, eres magnifico, así como eres. Abre tu corazón y ama, pero sobre todo ámate a ti mismo y aléjate de los que intenten detenerte.
Recuerda, es más fácil arreglar un corazón roto que perder tu esencia y cuestionarte quien eres en realidad.