Sabemos que el sexo es parte integral de nuestra vida, es un proceso natural, bueno para la estabilidad de los seres humanos y aunque no todo el mundo tiene accesos a él, indudablemente nadie debería de privarse de esta extraordinaria oportunidad.
En todas las culturas se ha rendido culto a este interesante elemento de nuestra vida que es considerado uno de los nuevos signos vitales que junto con los 4 originales, la actividad física y el sueño viene a enriquecer nuestras vidas.
En algunas culturas se ha reprimido y en otras hasta prohibido, solo se permite bajo ciertas circunstancias y se califica como secreto, oculto, irrevelable y de ninguna manera como parte de la vida normal de las personas. Sin lugar a duda nuestra educación, medio sociocultural, religión, personalidad y estructura psicológica ha modulado nuestro comportamiento sexual durante toda nuestra existencia.
Al paso del tiempo se ha desmitificado y ha pasado a ser un factor más en la estructura de la interrelación de los seres humanos en todas sus etnias, variedades y peculiaridades, sin que esto defina un compromiso y se parezca más a una convivencia en la búsqueda del entendimiento de las parejas.
El sexo tiene matices que te pueden llevar al acmé de la percepción, puede estar involucrado en un rito especial, ser el co-factor del sentido a la vida o simplemente el complemento, de mi toda otra composición de vida, que unida a esta parte del sexo me da la plenitud en la capacidad de realizarme como persona y ser humano.
El sexo es parte de nuestra biología se integra a la fisiología de nuestro cuerpo y nos permite garantizar la supervivencia y considero que no es sano prescindir de él. Nos gusta el sexo, lo practicamos, somos buenos en el sexo, nos parece divertido y queremos sexo aunque no hablemos mucho de él durante nuestra vida.
Aún en la actualidad resulta muy incómodo para muchas personas hablar de sexo y sus connotaciones, prefieren mantener el tema oculto, sin revelar, aun cuando se pierden de poder enriquecer la experiencia con la intercomunicación; otras personas solo hablan de sexo para pasar del verbo a la acción, así pues, omiten el tema a menos que la situación sea propicia.
Que tan frecuentemente tenemos sexo y qué tipo de sexo tenemos los humanos, es muy interesante, ya que en ambos rubros somos infinitamente impredecibles, cambiantes o persistentes, el cómo tenemos sexo, cuando tenemos sexo y donde tenemos sexo en el género humano es de los más variable, sin embargo somos los más activos superando a todos los primates. De los 6 mil millones de habitantes en el planeta teniendo sexo, solo el 2% de este sexo TIENE FINES REPRODUCTIVOS, el nexo del sexo con el amor, con la autoestima, los celos, placer, erotismo y emociones hace que se vuela una necesidad en nuestra vida y repetitivo de acuerdo a la ocasión.
En USA se hizo una encuesta sobre el comportamiento sexual encontrando estos interesantes resultados entre el 2011-2013, 94% de las mujeres y 92% de los hombres, entre 18-44 años, se encuentran involucrados en una relación heterosexual; de estos 87% de ambos sexos (hombres y mujeres) practican el sexo oral heterosexual; 17% de las mujeres tuvieron experiencias homosexuales, así como el 6% de los hombres.
El sexo engloba una extraña complejidad que puede dejar al descubierto nuestra privacidad, personalidad, pensamientos, debilidades, susceptibilidades, preferencias que resultan difíciles de explicar fuera del contexto.
En el texto escrito por Agustín Fuentes de la Universidad de Notre Dame “Busting Myths About Human Nature of Monogamy and Other Lies they Told me”, se derrumban muchas de las mentiras que tradicionalmente se ligan al comportamiento sexual socialmente aceptado y que hemos heredado por generaciones asociado al prejuicio de la sexualidad que debe ser tratada en voz baja y con recato para no exponerse ni escandalizar.
Nuestro desarrollo neuro-psicológico y social es un proceso que se lleva a cabo al paso del tiempo , confirmando que finalmente seremos el resultado de todo este embalaje de maduración que nunca termina, que se enriquece de cada evento y experiencia de vida, de cada contacto y de cada expresión combinada con nuestros contenidos y experiencias. Nuestra sexualidad es altamente compleja.
Sin embargo el hecho de no discutir abiertamente nuestra sexualidad durante nuestra vida no ha permitido conocerla adecuadamente, aun cuando nuestra publicidad para venta de ropa, centros turísticos, cosméticos, automóviles, diversión, bebidas, cine, televisión, etc… va cargada de una gran cantidad de sexualidad con fines de estimular proclividad a sus intereses, situación que funciona de manera perfecta.
A falta de la claridad cotidiana el ser humano ha buscado la manera de expresar artísticamente la sexualidad en esculturas, pinturas, textos, o en eventos religiosos de diferentes orígenes pero con las mismas imágenes genitales o de convivencia complaciente de sus protagonistas, donde el autor revela su personal percepción de la sexualidad o del sexo.
La timidez para hablar de sexo no está justificada cuando el fin es el aprendizaje y el conocimiento, habla de sexo con alguien a quien ames, sabiendo que a más conversación se genera más conocimiento, más sexo de mejor calidad.
Bibliografía
- Science. National Geographyc. Dic-enero, 2017-2018.
Dr. Alejandro Cárdenas Cejudo
www.dralejandrocardenas.com
Médico Internista
Hospital Angeles del Pedregal
Consultorio 717 Torre Angeles
Tel 56522375