El 15 de enero se conmemora el Día del Compositor, una fecha significativa que destaca la importancia de la composición musical en la sociedad. José Julio Díaz Infante, director general de Música de la UNAM, subraya que la composición es un arte vivo y un acto de comunicación que requiere creatividad y oficio.
En este contexto, México se consolida como una potencia en el ámbito de la composición musical. A figuras universales y emblemáticas como Silvestre Revueltas, Carlos Chávez, Manuel M. Ponce o Ricardo Castro, se suman destacados compositores contemporáneos como Gabriela Ortiz, Arturo Márquez, Hilda Paredes y Ana Lara.
Diversidad de géneros y estilos
Con motivo del Día del Compositor, Díaz Infante recalca la diversidad de esta disciplina, que abarca diferentes géneros, desde la música popular hasta la música de concierto, con una gran cantidad de estilos y subgéneros. De acuerdo con la Secretaría de Economía, en el segundo trimestre de 2024, la fuerza laboral de compositores y arreglistas en México fue de 1,840 personas, con una edad promedio de 41.7 años. La mayoría de estos trabajadores son informales y se concentran en la Ciudad de México, Jalisco y Oaxaca.
Formación en la UNAM
La licenciatura en Música-Composición que ofrece la Facultad de Música (FaM) de la UNAM forma a profesionistas capaces de crear obras originales de alto valor estético, enriqueciendo así la cultura nacional y universal. Actualmente, 63 estudiantes cursan esta carrera, que tiene una duración de ocho semestres. Aunque solo el cinco por ciento de los ingresantes son mujeres, la FaM cuenta con destacadas egresadas como María del Consuelo Granillo González y Lucía Álvarez Vázquez.
¿Se nace o se hace?
Según Díaz Infante, un compositor nace, pero también se hace, especialmente en el ámbito de la música de concierto, sinfónica y de cámara. Aunque el talento puede ser innato, el desarrollo del oficio es fundamental. El proceso de escribir música, sobre todo de concierto, requiere una sólida formación académica, aunque también existen autodidactas que han destacado, principalmente en el ámbito popular y tradicional.
El proceso de composición es personal y cada autor tiene métodos diferentes. La inspiración puede surgir de diversas fuentes, como la naturaleza, obras plásticas o personajes. Algunos compositores de vanguardia buscan representar auditivamente ideas extramusicales, relacionando planos arquitectónicos con creaciones sinfónicas o basadas en las matemáticas. Díaz Infante menciona que ha compuesto obras inspiradas en los pregones que se escuchan en la calle.
La composición es un acto de comunicación que requiere creatividad y oficio. La música permea todos los ámbitos del quehacer cotidiano, incluyendo la espiritualidad y la mercadotecnia, como los jingles. La música para medios, cine, videos y plataformas juega un rol fundamental en la carga emocional y dramática.
Amplia riqueza
El 15 de enero de 1945 se fundó la Sociedad de Autores y Compositores de México para reconocer los derechos de autor. Desde 1983, el Día del Compositor se celebra oficialmente. Díaz Infante invita a la sociedad a acercarse a la música universal y a disfrutar las obras de autores contemporáneos, ya sean tradicionales, vanguardistas o experimentales. La Dirección General de Música de la UNAM trabaja para dar a conocer estas creaciones al público universitario y a la sociedad en general, subrayando la riqueza de la composición mexicana actual.