En un giro inesperado, más de 500 empleados de OpenAI han expresado su malestar y exigido la renuncia de la junta directiva, desencadenando una crisis interna tras la sorpresiva destitución del CEO Sam Altman. El conflicto se intensificó luego de que Altman fuera contratado por Microsoft, generando inquietudes y amenazas de renuncias masivas por parte del equipo.
En una carta obtenida por CNN, los empleados acusan a la junta directiva de manejar de manera deficiente el despido de Altman, calificándolos de incompetentes y cuestionando su capacidad para liderar OpenAI. La carta también advierte que seguirán a Altman a Microsoft a menos que se produzcan cambios sustanciales en la dirección de OpenAI.
Entre los firmantes destacan nombres importantes, como Mira Murati, designada sucesora interina de Altman y Ilya Sutskever, científico en jefe de OpenAI, quien se disculpó públicamente por su papel en la crisis. El conflicto interno parece girar en torno a tensiones sobre el desarrollo de la inteligencia artificial, evidenciando divisiones internas.
Emmett Shear, cofundador de Twitch, ha sido nombrado CEO interino en lugar de Murati. La carta también plantea dudas sobre el futuro de los miembros no empleados de la junta directiva.
La reacción de los empleados resalta la lealtad a Altman y ofrece a Microsoft la oportunidad de beneficiarse de la situación, con garantías de empleo para los trabajadores de OpenAI. La situación sigue evolucionando, destacando los desafíos de liderazgo y la incertidumbre en una de las empresas líderes en inteligencia artificial.