Fuertes tormentas golpearon el fin de semana el sur, suroeste y la zona central de Estados Unidos, desatando inundaciones y tornados que dejaron al menos 43 fallecidos, destruyeron varios edificios e impidieron el traslado a millones de personas que regresaban a casa tras las festividades navideñas.
Con cientos de vuelos cancelados en las áreas afectadas, donde resultaron inundadas las principales autopistas, las tormentas complicaron los planes de viaje de fin de año de millones de estadounidenses. El Servicio Meteorológico Nacional envió advertencias de tormentas de nieve, granizo e inundaciones para los próximos días, por una potente tormenta debido a una inusual masa de aire cálido que comenzó en el sur de Estados Unidos el pasado miércoles.
“Hasta ahora, aún estamos en búsqueda y rescate. Aún tenemos algunos hogares que han sido demolidos y no todos en sus casas han sido encontrados,” dijo Cruz Hernández, vocero de la policía de Rowlett.
Autoridades indicaron que además de los fallecidos, 15 personas resultaron heridas y alrededor de 600 estructuras, principalmente casas, fueron dañadas.
Con información de Radio Fórmula