Jazmín Contreras López de 19 años, subgerente en una tienda de telas en Mazatecochco, Tlaxcala, fue asesinada por dos de sus empleados quienes, según declaró su esposo, «no soportaban que una mujer más joven que ellos les diera órdenes».
Miguel «N» y Óscar «N», ambos de 24 años de edad, sometieron a Jazmín el pasado 16 de octubre con un trapo mojado de cloroformo y enseguida le inyectaron veneno en el cuello y el antebrazo para después dejar su cadáver en el bosque de La Malinche, informó la Procuraduría del estado.
“No soportaban que una mujer y más joven que ellos los mandara, por eso la mataron, por su machismo”, dijo Francisco, esposo de Jazmín, al diario Reforma.
El 17 de octubre, su esposo y familiares reportaron la desaparición de Jazmín, por lo que la Unidad Especializada en Investigación y Combate al Delito de Secuestro inició una investigación.
Fue gracias a testimonios y la revisión de cámaras de seguridad de la tienda y otras filmaciones privadas que se dio con los responsables, quienes fueron trasladados al penal de Tlaxcala.
Los presuntos asesinos declararon a la Procuraduría que tenían problemas personales con Jazmín, Óscar, ayudante general de la tienda, dijo que le debía 16 mil pesos mientras que Miguel, encargado de la bodega, refirió que ella se estaba metiendo en su vida personal. Ambos habían planeado el asesinato desde el 9 de octubre.
Durante la audiencia inicial de los implicados, que fue el sábado, el mismo día del funeral de Jazmín, uno de ellos confesó al juez: «La maté porque ya me tenía hasta la madre».
El Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF) exigió a las autoridades en septiembre pasado investigar las redes delincuenciales en Puebla y Tlaxcala, entidades en donde operan redes de trata de personas y grupos criminales que violan y asesinan mujeres.
En el año 2013, la Comisión Nacional de Derechos Humanos denunció que el estado de Tlaxcala forma parte de al menos cinco corredores controlados por bandas del crimen organizado, especializadas en trata de personas.