Un jurado en Denver, Estados Unidos, consideró aprobado que Taylor Swift fue víctima de un manoseo en 2013 por parte del locutor David Mueller, quien deberá abonar la compensación simbólica de un dólar que le pedía la famosa cantante de pop.
El jurado también determinó que la madre de Swift, Andrea, y uno de sus representantes, Frank Bell, ambos demandados por Mueller, estaban en su derecho de informar de la agresión a la emisora en la que trabajaba el locutor y de la que fue despedido. El juez William Martínez, instructor del caso, ya desestimó la causa interpuesta por Mueller por ese mismo motivo contra la propia Swift, a la que pedía tres millones de dólares de indemnización.
En un comunicado, Swift dio las gracias al juez, al jurado y a su equipo de abogados, así como a «cualquiera que se sienta silenciado por una agresión sexual».
La estrella del pop reconoció su situación de privilegio en la sociedad y dijo que ahora espera ayudar a «aquellas personas cuyas voces también deben oírse».
Con información de El País