El Partido Conservador británico impulsó con mayoría de votos la candidatura de la Secretaría de asuntos internos, Theresa May, como primer ministra frente a la candidatura de Andrea Leadsom, ministra de Energía.
May fue la favorita debido a su temperamento en temas de integración económica global y experiencia sobre la cuestión de visas para migrantes, situaciones sobre las que declaró: “cuando la inmigración es demasiado alta y la transición hacia el cambio es muy rápida, es imposible construir una sociedad con cohesión”.
Una mujer será entonces la encargada de dirigir las negociaciones de la salida del Reino Unido del bloque de 28 países de la Unión Europea, la cual se espera ocurra de hecho en un plazo de un año. Después de 25 años, la administración de estabilidad y firmeza con la dirección de Margaret Thatcher parece resurgir nuevamente en la figura de Theresa May.
Con información de The Washington Post