El médico tradicional olmeca, Santiago Sarmiento, quien en su momento entregó al presidente Andrés Manuel López Obrador el emblemático bastón de mando, ha expresado su reclamo al mandatario por no devolver dicho símbolo sagrado y entregárselo a Claudia Sheinbaum.
La controversia surgió cuando una reportera en la conferencia matutina reprodujo un audio en el que Sarmiento argumenta que el bastón de mando debió haber sido devuelto como parte de un cierre de ciclo ceremonial.
Sarmiento explicó con respeto que el bastón de mando es un instrumento sagrado de conciencia utilizado para elevar la conciencia humana y vivir en armonía con la naturaleza. Señaló que su uso debe ser precedido por una ceremonia de sacralización y permisos de los guardianes de las tradiciones sagradas, y que su uso inapropiado, como se ha visto en redes sociales, es considerado una ofensa por las comunidades indígenas.
El médico tradicional subrayó que, de acuerdo con la ley de reciprocidad de la cultura, el bastón de mando debe ser devuelto al culminar un ciclo de mandato. Propuso que el centro sagrado que representa el bastón sea colocado en una vitrina especial dentro del Palacio Nacional, y que la persona que asuma el siguiente ciclo de mandato lo reciba de la misma manera, como símbolo de servicio y compromiso con el pueblo de México.
Por su parte, el presidente López Obrador respondió que el bastón de mando le fue entregado por una comunidad indígena, de la cual no reveló detalles específicos, y que solicitó autorización para entregarlo a Claudia Sheinbaum. Afirmó que, al finalizar su mandato, entregará la banda presidencial y, si así lo decide la comunidad indígena, podrán realizar una ceremonia para que la Presidenta electa reciba el bastón de mando de manera oficial.
Este reclamo y la explicación del presidente han generado un debate sobre la simbología y el significado cultural del bastón de mando en la transición de liderazgo en México.