El brote de VIH que tiene alarmadas a las autoridades de Pakistán, se detectó en una zona a las afueras de la ciudad de Larkana, en la provincia meridional de Sindh, cuando el pasado 25 de abril y tras analizar a 15.200 personas, las autoridades encontraron que la pequeña población ya contaba con cerca de 500 afectados.
«Se ha detectado que 434 niños y 103 adultos han dado positivo de VIH«, afirmó a EFE el jefe provincial del programa de control de VIH/Sida, Sikandar Memon.
El responsable del brote fue identificado como un pediatra que usó una jeringa infectada en numerosas ocasiones. El hombre, que es portador del VIH, ya fue detenido por las autoridades. Aunque él lo niega, los investigadores intentan determinar si el contagio es resultado de una práctica malintencionada o de una grave negligencia médica.
«Dijo que incluso él no sabía que tenía VIH, algo que se le detectó después de ser arrestado», explicó un oficial de policía.
Equipos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que se desplazaron a la zona para estudiar los casos, confirman que «hay un 60 % de posibilidad de que (el virus) se haya propagado debido a la reutilización de una jeringa».
Por ahora, la investigación sigue su curso para aclarar lo sucedido. Mientras tanto, la indignación y la incertidumbre se apodera de las familias pakistaníes, que se agolpan durante horas a la entrada de los puestos de salud para hacerse el examen que les permita aclarar su estado.
Pakistán tiene el índice de fertilidad más alto del sur de Asia
Pakistán es el sexto país más habitado del mundo con una población de 207 millones de personas. La explosión demográfica, especialmente en las zonas rurales, donde prácticamente no existe la contracepción, sumado a la falta de salubridad, equipos hospitalarios y personal médico capacitado, aumentan las prácticas poco ortodoxas en los centros de salud.
Pakistán estuvo considerado durante mucho tiempo como un país con un índice bajo de casos de VIH. Pero el virus se propaga a gran velocidad, sobre todo entre los toxicómanos y las personas que ejercen la prostitución.
Del total de la población (207 millones), Pakistán tiene unos 150.000 infectados con VIH, de los cuales 3.500 son menores de 14 años, de acuerdo con datos de la ONU de 2017, año en el cual se infectaron 20.000 personas, el número más alto desde que comenzaron a contabilizar los casos en 1990.