El futbolista ecuatoriano Renato Ibarra quedó el jueves en libertad después de que su esposa se retractó y negó que el exmediocampista del club América la agredió, siete días después de estar en prisión preventiva oficiosa acusado de violencia familiar y tentativa de homicidio en México.
El seleccionado de Ecuador en el Mundial de 2014 en Brasil salió del reclusorio en silencio y acompañdo de sus abogados tras finalizar la audiencia en la que su esposa Lucely Chalá negó las agresiones.
«No se va a dar ninguna declaración, así lo ha decidido la familia», dijo a periodistas una abogada del futbolista, quien salió cabizbajo junto a su esposa y su equipo de abogados.
Más temprano, América separó de manera definitiva a Ibarra.
«El club reitera su compromiso para contribuir a erradicar la violencia de género y a promover una cultura de respeto hacia las mujeres, en este sentido reprueba tajantemente los actos realizados por Renato Ibarra. Dado lo anterior se ha determinado separar de manera definitiva del plantel al jugador», informó el equipo más ganador de México con 13 títulos.
Ibarra tenía contrato hasta el 2023 con las «Águilas» del América, equipo al que llegó en el 2016.
El jugador inició su carrera en el 2009 con Nacional de Ecuador y dos años después pasó al Vitesse de Holanda.
Con información de Reuters