El próximo martes, el presidente Barack Obama visitará las zonas afectadas por las inundaciones en Luisiana, Estados Unidos, y que hasta el momento han provocado la muerte de 13 personas.
“El presidente está consciente del impacto de su viaje sobre el personal que trabaja en labores de rescate, y quiere asegurarse que su presencia no interfiera con los trabajos”, explicó el vocero presidencial Josh Earnest en un comunicado.
También el funcionario explicó que Obama está interesado en conocer la situación de forma cercana, así como en acercarse a la población para asegurarles que estará con ellos durante la reconstrucción de sus comunidades.
Esta visita responde las críticas en su contra, ya que incluso fue comparado con el ex presidente George W. Bush, quien no quiso visitar Nueva Orleans tras la devastación provocada por el huracán Katrina en 2005.
Este viernes el aspirante republicano a la Casa Blanca, Donald Trump con su equipo más cercano, visitó la comunidad de Baton Rouge donde entregó paquetes de víveres a los damnificados.
Ahí, el magnate aprovechó para atacar al presidente demócrata al señalar que éste prefiere seguir jugando golf en su segunda semana de vacaciones en las costas de Massachusetts.
Con información de López Dóriga