Por: Marcia Chi Barrales
La política Ana Lilia Herrera Anzaldo, candidata a la diputación federal del distrito 27 con cabecera en Metepec, Estado de México, habla en entrevista para este medio sobre su visión del panorama político actual, sus gustos personales y su incursión en el servicio público.
Primer acercamiento a la política
En torno al momento en que despegó su interés la labor política, Herrera sostiene que «desde siempre tuve inquietud, yo crecí en Ecatepec y en mi colonia participaba en el Crea, que para mí era tener mi credencial del crear y reunirme con mis vecinos y mis amigos. Hacemos reforestaciones, buscábamos mejorar la colonia; desde ahí viene mi inquietud aunque yo no la sabía entonces».
«La coyuntura que a mí me permite entender y saber que quiero dedicarme al servicio público es cuando fui Secretaría técnica del Consejo estatal de población en el estado, cuando te das cuenta de que hay proyecciones para saber cómo va la población, que a nivel de manzana puede saber dónde falta agua, drenaje, cómo se pueden atender esas necesidades de la población. Para mí era ese es un parteaguas y decido volcarme de lleno en el servicio público», agrega.
Agenda urgente
Respecto a las necesidades urgentes que ve en el plano actual de nuestro país, lo primero que menciona la política son las desigualdades y se enfoca en tres rubros: salud, educación y alimentación.
«Yo creo que México siempre ha tenido un enorme reto en atender las desigualdades. Ha tenido también avances, que se iban consolidando a través de las instituciones, pero lamentablemente lo que hoy estamos viviendo es un retroceso, eso es algo que no podemos permitir. México hoy, con mucha tristeza lo digo, no solamente está en medio de una pandemia por el tema de la COVID-19, estamos en medio de una pandemia económica y una pandemia de ocurrencias, de malas decisiones por parte del Gobierno federal (…) Gobernar sí tiene ciencia y yo creo que los retrocesos que hoy tenemos están acabando con el derecho acceso a derechos tan básicos como la salud», dice.
«En el tema de educación estamos cayendo, yo diría, en un hoyo muy profundo y en un retroceso muy grave; la desaparición de las estancias infantiles, de las escuelas de tiempo completo, que no solamente son un beneficio para la niñez mexicana sino un apoyo fundamental para las madres trabajadoras (…) El otro retroceso muy grave es la alimentación, desapareció prospera que era un programa que había ayudado a mucha gente a salir adelante de la pobreza y desaparecieron los comedores comunitarios, el abasto de la leche Liconsa ha disminuido y está más cara..
Entre el pasado y presente
En torno a las diferencias gubernamentales que implica la alternancia apolítica, Herrera Anzaldo ve retrocesos en el rumbo optado por la actual administración, y lamenta que se dejara de lado lo antes propuesto y ejecutado.
«Yo creo es que el poder debe tener límites y los límites tienen que ver con evaluaciones, tienen que ver con los derechos de las personas. Yo creo que íbamos en el camino correcto de ponerle límites a estos ejercicios autoritarios, que durante muchos años México ha padecido. No creo que el camino correcto sea ir y transgredir la Constitución, por ejemplo, para que en el ámbito de la energía paguemos unas caras y sucias, o para ampliarle el plazo al presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Ambos casos, no solamente por encima del sentido común y del medio ambiente, sino por encima de la constitución», reflexiona y agrega que «no es que hacia atrás todo fuera perfecto, es que íbamos teniendo avances en poder poner freno al autoritarismo, a este poder presidencial que ya estaba bastante agotado en los últimos sexenios y que hoy otra vez está de lleno con un congreso a modo y ahora con esta intentona de tener también una SCJN a modo».
Un camino acompañado
Para la priísta, el desarrollo de una carrera política se ha visto acompañada del entorno familiar y las amistades descubiertas en el propio terreno profesional.
Así, detalla que «hay gente muy valiosa en política, en todos los partidos, creo que algo que sí se ha logrado en estos tres años es poder encontrar dentro del bloque opositor en la Cámara, por ejemplo, las enormes coincidencias que puede haber. Yo te puedo decir qué he compartido por los últimos nueve años, como senadora y diputada federal, con hombres tan valiosos como Juan Carlos Romero Hicks, que es del PAN, a quien le tengo un enorme respeto y con quien hemos trabajado temas de ciencia y tecnología; he tenido la fortuna de conocer a mujeres como Angélica de la Peña, una mujer sumamente valiosa, especialista en derechos humanos y de la que he tenido la fortuna de aprender mucho».
De lo público a lo privado
La funcionaria y madre de dos adolescentes señala que al servicio público como «la posibilidad de servir, de prepararte todos los días, de encontrar soluciones», por lo que ve urgente y necesario una seria evaluación social de aquellos que quieren ser representantes, tomando en cuenta sus credenciales y trayectoria, lo «que han hecho y no lo que te dicen que hacen».
En torno a su plano personal, se declara asidua lectora y fanática de Sor Juana Inés de la Cruz, a quien califica como «una mujer valiente que se atrevió a desafiar un mundo». Además se declara como un «estómago universal» y en tono de broma agrega que «toda la comida me gusta mucho, ese es un problema».
La pandemia y sus formas
Frente a los estragos de la pandemia y las limitaciones que esta ha supuesto para la vida diaria, Herrara revela que desde junio del año pasado se propuso salir para tratar de llevar ayuda a sus vecinos. «Cuando te dicen ‘quédate en casa’, yo de verdad pensaría en cuánta gente realmente puede hacerlo; se estima que sólo un 15% de la población puede trabajar vía remota», reflexiona.
«Creo que la realidad se resuelve en la calle y empecé a salir porque en mi reflexión yo dije ‘si un obrero sale a trabajar, pues yo con mucha más razón, una mujer que se asume como representante popular’. Así, lo fui haciendo con todo el cuidado: cubrebocas, botella de alcohol y sana distancia. No ha sido sencillo», sostiene.