Camila Roxana tenía tres años y fue declarada muerta en dos ocasiones este mes; la primera, en un hospital en Salinas de Hidalgo en San Luis Potosí y al día siguiente, luego de que cuando la estaban velando, su madre se dio cuenta de que aún respiraba.
Al solicitar los servicios médicos, Camila murió rumbo al hospital. Mary Jane Peralta, su madre, dijo que su hija comenzó a sentirse mal y la llevó con un pediatra del municipio de Villa de Ramos, donde se le recomendó trasladarla a un hospital, pues presentaba un cuadro de deshidratación.
La menor fue llevada al Hospital Básico Comunitario de Salinas de Hidalgo. Una hora después, los médicos dieron de alta a Camila. Sin embargo, sus familiares no veían mejoría y tras ir con dos médicos, decidieron llevarla de nueva cuenta al Hospital Básico Comunitario, donde fue declarada muerta.
Luego de que Mary se percató de que su hija estaba respirando, durante el velorio, la familia llamó a una ambulancia, pero una vez que llegaron, la menor fue declarada muerta por segunda ocasión.