Un hombre de 70 años que viajaba en un asiento individual del Metro (Línea 1) murió en su lugar pero, debido a la posición que se encontraba, la gente pensó que sólo estaba dormido.
Sólo fue hasta el final del día, a las 11:45 en Metro Pantitlán, cuando agentes de seguridad que hacían inspección del tren lo detectaron.
Esta persona sufrió un ataque fulminante al corazón y su cuerpo sin vida podría haber recorrido la totalidad del trazado de la línea varias veces antes de que terminara el servicio.