Más de medio millón de personas, solamente en Washington, marcharon para demostrarle a Donald Trump que existe un Estados Unidos que no comparte su visión oscura y su agenda ultraconservadora. Se le exige que respete a las mujeres, las minorías, los inmigrantes y los derechos civiles.
Al unísono, decenas de marchas se vivieron en Nueva York, Chicago, Boston, Los Angeles o Atlanta, en una protesta que también tuvo réplicas en otras partes del mundo, desde Berlín o Londres a Sydney o Ciudad del Cabo.
“Presidente Trump, yo no le voté. Dicho esto, respeto que sea el presidente y quiero apoyarlo, pero primero le pido que usted me apoye a mí, apoye a mi hermana, a mi madre, a mi mejor amiga, a toda la gente que espera ansiosa a ver cómo su próxima maniobra puede afectar drásticamente sus vidas”, dijo la actriz y activista Scarlett Johansson.
Por su parte, Madonna, llamó a “no aceptar esta nueva era de tiranía en la que no solo las mujeres están en peligro, sino todas las personas marginadas”. “La revolución comienza aquí, esto es el comienzo de un cambio muy necesario”, afirmó.
La Marcha de las Mujeres, comenzó como una iniciativa individual de unaa mujer que preguntó en Facebook a varias de sus amigas si se animarían a ir a Washington al día siguiente de la investidura, ha acabado convirtiéndose en un fenómeno nacional y hasta internacional apoyado por estrellas como Cher, Lena Dunham, Katy Perry o Robert DeNiro.
Con información de El País