Tras el desempeño de la delegación mexicana en los Juegos Olímpicos de Río 2016, el presidente de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), Alfredo Castillo, afirmó que su renuncia ya estaba en la mesa.
“Mi renuncia está sobre la mesa. La instrucción que tengo es dar una explicación puntual a la opinión pública, a la sociedad, a los medios de comunicación del resultado de los juegos; explicar cuáles son los resultados que se obtuvieron, cómo se obtuvieron y cuál fue la dinámica y metodología. El presidente decidirá si me quedó”, explicó Castillo en entrevista televisiva.
Además, ofreció una disculpa ante su falta de sensibilidad por haber llevado a su pareja y pasear por Río, durante la competencia.
“Es una imprudencia que lamento mucho, una situación que me ha generado altos costos. Públicamente ofrezco una disculpa, pero no hay uso de recursos públicos. Hubo una desatención, una frivolidad”, sostuvo.
Luego de asegurar que él pagó el viaje de su pareja, explicó que en su figura de ministro del Deporte, tenía derecho a acreditar a una acompañante; por lo que ella era parte de la delegación aunque no con los mismos privilegios.
Alfredo Castillo también explicó que fue imposible llevar médicos, entrenadores y fisioterapeutas para cada uno de los atletas. Ello, respecto a las quejas de la arquera Aida Román, cuyas palabras, consideró, fueron consecuencia de su frustración ante sus resultados.
“Yo entiendo la frustración en el caso de Aida, que nos quedamos a una flecha del oro y si hubiera habido una mala preparación, Ale Valencia no hubiera podido ganarle a la uno del mundo”, consideró.
Respecto al ‘boteo’ del boxeador y medallista olímpico Misael Rodríguez, el funcionario señaló que el deportista fue usado por la Federación Mexicana de Boxeo, instancia que, igual a la de atletismo, son ‘desconocidas’ por la Conade por las irregularidades en sus finanzas.
“Hoy se habla de que los deportistas botean, pero Misael estuvo en mi oficina. Lo utilizaron para ir a botear, lo utilizó la Federación”, apuntó.
En su intervención, Carlos Padilla, líder del Comité Olímpico Mexicano, se dijo dispuesto a una investigación de la Auditoria Superior de la Federación (ASF) sobre sus cuentas.
“Si alguien hizo mal uso de esos recursos, tiene que ser sancionado y procesado de acuerdo a las leyes. El Comité Olímpico Mexicano se suma a la transparencia”, sostuvo.
Con información de Canal 2 y Milenio