En dos atentados perpetrados la madrugada de este domingo en Bagdad, capital de Irak, 83 personas han fallecido y 176 resultaron lesionadas. El grupo Estado Islámico se reivindicó los hechos.
Un suicida detonó un coche bomba en medio de una multitud reunida frente a la famosa heladería “Yabar Abu al Sharbat”, en Al Karrada. Ahí fallecieron 78 personas y 160 más fueron heridas.
La explosión alcanzó varias tiendas cercanas. Tras los hechos y a través de un comunicado, Estado Islámico (EI) asumió la autoría del que llamó un ataque “en una concentración de renegados”, en referencia a la comunidad de chiíes que radican en esa zona.
Es importante mencionar que la concurrencia se debe a las celebraciones del Ramadán, por lo que las actividades se extienden a tardías horas de la noche.
Hasta ese lugar llegó el primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, quien fue increpado por la población, e incluso le lanzaron piedras a su convoy.
“Los terroristas, después de haber sido aplastados en los campos de batalla, cometen ataques con explosivos en un intento desesperado”, alcanzó a asegurar el mandatario quien también prometió castigo contra “las bandas terroristas que perpetraron el atentado”.
El segundo ataque fue al noreste de Bagdad, con explosiones en el mercado popular “Shalal”, en Al Shaab. De ahí, cinco personas fallecieron y 16 más resultaron heridas. Nadie se ha reivindicado este crimen.
Esta serie de ataques ocurren en medio de la estrategia militar de Irak, con la que ha recuperado territorios que fueron tomados por EI.
Con información de AP, EFE, El País, y 20minutos.es.