Genaro García Luna, ex secretario de Seguridad Pública de México durante el 2006 al 2012, ha sido el perfil más alto dentro de la burocracia mexicana en afrontar cargos por narcotráfico y corrupción en territorio estadounidense.
Acusado de aceptar sobornos millonarios del Cártel de Sinaloa, liderado en ese entonces por Joaquín “El Chapo” Guzmán. De ayudar a diferentes traficantes con el transporte de drogas, sin la intervención de las autoridades hacia Estados Unidos e incluso es acusado de llevar a cabo ataques contra carteles rivales.
Doce neoyorquinos tendrán el futuro del exsecretario en sus manos, estos serán el jurado que se encargará del caso de García Luna. Por otro lado, los testigos incluyen varios narcotraficantes y ex miembros del Cartel de Sinaloa. Entre otros posibles testigos están Édgar Valdez Villarreal, alias “La Barbie”, Iván Reyes Arzate, conocido como “La Reina”, y hasta la esposa del Chapo, Emma Coronel.
El caso de García Luna, tal como el caso de Joaquín “El Chapo” Guzmán, es una caja de pandora en pocas palabras. Las implicaciones de sus futuras declaraciones tendrán un impacto profundo no solo en actores políticos de administraciones pasadas, sino de personajes aún en el centro del ojo público.