Transparencia: cuando este concepto se aplica sobre una persona, una organización o una institución, tiene una connotación absolutamente positiva.
Alguien que se destaca por su transparencia es porque está comprobada su honestidad y su lejanía respecto de la mentira.
El término “transparencia” dispone de una gran presencia en el ámbito de la política; se le usa para calificar la presencia o no de honestidad en una gestión de gobierno.
Si una administración se caracteriza por la ausencia de corrupción o de denuncias por malos manejos de fondos públicos, entonces, se hablará en términos de transparencia política.
Es una responsabilidad y obligación de cualquier gobierno rendir cuentas a los ciudadanos de todos los actos y decisiones en el ejercicio de su poder, especialmente las que conciernen al destino del dinero público.
La corrupción es una problemática que ha ido in crescendo en casi todos los gobiernos del mundo. Desde la cumbre, pasando por todos los rangos, hasta los más pequeños rasos suelen aparecer involucrados en casos de corrupción graves y que en algunos casos hasta terminan afectando la gobernabilidad del país en cuestión.
La falta de organismos que ejerzan efectivamente el control, porque son cooptados por la autoridad vigente, es una de las razones más corrientes que contribuyen al avance de estas prácticas.