Souza, quien participa en una serie sobre abuso contra la mujer, detalló la forma cómo fue manipulada con frases como: «No tienes nombre, pero sé que eres muy buena, sé que vas a demostrarme algo. Esto (lo decía) mucho más relajado. (Aunque) son focos rojos, en ese momento no tenía la educación para saber lo que estaba haciendo esa persona, quien es muy carismática, le va bien en la carrera… hace bien su trabajo.»
La protagonista de la película ¿Qué culpa tiene el niño? narró que «después de un mes de estar sujeta al control y manipulación psicológica de ese hombre acabé cediendo, de cierta manera, a que me besara, que me tocara de formas que yo no quería… me agredió violentamente y, sí, me violó.»
La actriz describió que el abuso sexual ocurrió durante la filmación de una serie. Fue hospedada en el mismo hotel que el director, a pesar de que el resto del elenco se quedaba en otro lugar.
“Ingenuamente me tocó el hotel bonito, que lindo. No tenía nombre y no tenía porque quedarme en ese” lugar.
Souza, comenzó a percatarse de que el asunto no era normal. Detalló: “A las dos de la mañana esta persona siente que tiene que venir a tocar la puerta de mi habitación para decirme que acaba de pensar en algo de la escena, que tiene que platicar conmigo, que estaba muerto porque viene de estar filmando todo el día… Que necesita hablar. Yo, en mi pijama de franela, de niña… (el hombre) entra al cuarto y no se va. Esto siempre lo hacía como hablando de la actuación, haciéndome sentir especial, (y) que de cierta manera yo iba a hacer un papel con el que le iba a demostrar a él y a todos los demás que qué bueno que me había hecho el casting”.
Entonces, “empieza a haber un acercamiento físico, un coqueteo, donde yo siento que no tengo la opción de rechazarlo… y te explico porque no sucedió sólo una vez y llegaba a pasar varias noches. Cuando decidía no abrirle la puerta, al día siguiente me la cobraba. Es decir, decidía no filmar mi escena o se tomaba dos segundos y decía que ya había quedado”.
Además, “me empezaba a humillar frente a todos. Esto era su control psicológico, y al mismo tiempo, era encantador cuando sí le abría la puerta, se portaba increíble. Me mandaba mensajes como ‘ayer soñé contigo’, cosas bastante insistentes. Llegó a un punto en que los demás integrantes del elenco me decían: ‘Estás pudiendo con este lobo que estamos viendo está sobre ti’”. Un mes después acabé cediendo.
Con información de La Jornada