Javier Duarte, el exgobernador de Veracruz, anunció que inició una huelga de hambre en el Reclusorio de Norte, donde aguarda su juicio por delincuencia organizada y lavado de dinero.
“A partir del día de hoy comienzo mi ayuno y mi confinamiento. Por voluntad propia he solicitado estar encerrado permanentemente en mi estancia”, escribió el exmandatario expulsado por el PRI cuando las acusaciones de corrupción se fueron acumulando.
La carta agrega: “Esta decisión la tomo con la finalidad de que se detenga la persecución política y la cacería de brujas que existe en mi contra y en contra de mis excolaboradores”.
En el texto, el político asegura que vive sin lujos en la prisión y que sus exfuncionarios fueron presionados para declarar en su contra y “crear una cortina de humo que distraiga a la sociedad del desastre de Gobierno que existe actualmente en el Estado de Veracruz”.
Duarte pide al Consejo de la Judicatura intervenir para frenar a la jueza Alma Aleida Sosa Jiménez. “Curiosamente es la juez que ha liberado todas las órdenes de aprehensión y quien actúa bajo las órdenes del dictador que actualmente se ostenta como gobernador”.
Duarte se ha convertido en el emblema de la corrupción política en el Gobierno de Enrique Peña Nieto. Antes de su caída, fue citado como ejemplo del nuevo PRI por el presidente mexicano.
Con información de El País