El grupo Estado Islámico (EI o Daesh) se adjudicó la autoría del atentado en un hospital de Quetta, en Pakistán, y que terminó con la vida de 70 personas.
La agencia Amaq, ya conocida por sus vínculos con el grupo terrorista, informó que uno de los miembros de EI fue quien cometió el atentado; y no la asociación Jamaat-ul-Ahrar como ellos habían asegurado en un inicio.
“Un kamikaze del Estado Islámico hizo estallar su cinturón de explosivos durante una reunión de empleados del ministerio de Justicia y de la policía paquistaní en la ciudad de Quetta”, se podía leer en la nota.
Hay que recordar que el atentado ocurrió mientras el hospital estaba ocupado por unas 200 personas, muchas de ellas eran abogados y periodistas que estaban por el asesinato previo del presidente del Colegio de Abogados de la provincia.
De acuerdo con las autoridades, la explosión provino de un suicida con ocho kilos de explosivos encima, además de esquirlas y bolas de metal.
Este es el segundo atentado más sangriento en Pakistán en lo que va del año.
Con información de El Espectador