Remington, el fabricante de armas estadounidense más antiguo cuyo orígenes remontan a 1816, presentó una solicitud para declararse en bancarrota.
La empresa, adquirida en 2007 por el fondo de capital riesgo Cerberus Capital Management, había adelantado el pasado mes de febrero un acuerdo con sus acreedores para reestructurar su endeudamiento en unos 700 millones de dólares.
«Este pacto representa el compromiso de la compañía y los acreedores de apoyar la reestructuración del endeudamiento de Remington, que será llevado a cabo a través de un plan preestablecido conjunto de reorganización que será registrado ante el Tribunal de Quiebras del Distrito de Delaware en conexión con la petición voluntaria de
reorganización bajo el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de EEUU», indicaba entonces la empresa.
Según la solicitud presentada por la compañía en su petición, la deuda de Remington oscilaría entre los 500 y 1.000 millones de dólares, mientras sus activos estarían valorados en un rango semejante, según informa The New York Times, apuntando que el fabricante de armas seguirá operando mientras se encuentre en proceso de concurso de acreedores.
Con información de El Economista