Una toma clandestina de un ducto de Petroleos Mexicanos explotó ayer por la tarde en los limites de los municipios de Tlahuelilpan con Tetepango, Hidalgo.
Las llamas, tras la explosión, alcanzaron una altura de más de 40 metros que alcanzó a una camioneta cargada con bidones de gasolina robada por huichacoleros.
Aún no existe reporte de personas heridas o fallecidas. Tampoco se han evacuado a pobladores de localidades cercanas, como Cerro de la Cruz de Tlahuelilpan.
Con información de La Jornada