A las afueras de un festival de música en Baviera, Alemania, un refugiado sirio de 27 años hizo explotar una bomba que provocó lesiones en 12 personas, tres de ellas están reportadas como graves.
Los hechos ocurrieron este domingo, en un restaurante cercano al festival “Ansbach Open 2016”, para el que se esperaban hasta dos mil 500 personas. En un principio se habló de una explosión por acumulación de gas, hecho que fue descartado horas después.
Del agresor, además de saber que le fue rechazada su solicitud de asilo, falleció durante la detonación. El ministro de Interior de Baviera, Joachim Herrmann, dijo que el atacante había llegado a Alemania hace dos años y que contaba con un documento temporal por lo que sería deportado a Bulgaria.
También se sabe que el sirio había intentado suicidarse dos veces y había estado en un centro psiquiátrico. Herrmann, en conferencia durante la madrugada, informó que no se sabe si la intención del joven de 27 años era suicidarse o “llevarse a otros con él a la muerte”.
El ministro además detalló que la detonación fue provocada por una mochila llena de explosivos y trozos de metal.
En el lugar fue desplegado un importante operativo policíaco.
Este es el tercer ataque masivo en menos de diez días. El primero ocurrió el 18 de julio, cuando un refugiado afgano hirió con un hacha a los pasajeros de un tren; y apenas este viernes, un alemán-iraní mató a tiros a nueve personas e hirió a otras 35 en un centro comercial.
Estos actos violentos han provocado severas críticas contra la política de la canciller Angela Merkel, para abrir las puertas de Alemania a solicitantes de asilo que huyen de las guerras en Afganistán, Siria e Irak.
Con información de El País y El Mundo