Según la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, hasta diciembre del año pasado, existían registrados 64 mil 747 distribuidores de armas con licencia en Estados Unidos.
Alarmantemente, esa cifra es del cuádruple de los 14 mil 248 restaurantes de McDonald’s, 5 veces más que las 12 mil 521 sucursales de Starbucks y casi el doble de los 37 mil 716 registros de tiendas de comestibles.
Según el FBI, en 2015 se registró un récord en ventas de armas de 23.1 millones, 10 por ciento mayor a 1998.
En el Black Friday pasado se realizaron 185 mil verificaciones de antecedentes penales para adquisición de armas de fuego.
La industria armamentística estadounidense, que se alimenta de materias primas de países subdesarrollados como México, fabricó en 2014, 8 millones 94 mil 301 armas de fuego e importó un 50 por ciento armas para abastecer únicamente al mercado local.
Con información de Sopitas