Santiago Nieto Castillo notificó ayer al Senado que desiste de su petición de que esa cámara del Congreso objete la decisión de removerlo como titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales, debido a que la polarización política provocada y la desconfianza del PRI y el PVEM no generan las condiciones para la lucha electoral de 2018.
Consideró que aun si se lograra en el Senado la mayoría para restituirlo en el cargo, no habría condiciones para desarrollar la función de fiscal electoral, con la libertad de actuación anterior.
«No claudico en mi objetivo de que se califique jurídicamente la ilegalidad de mi destitución, pero tampoco es pertinente continuar con un proceso que polariza a la sociedad y lesiona a las instituciones. Es necesario actuar con una visión de Estado, con altura de miras y con imparcialidad», indicó.
El ex titular de la Fepade insistió: «Considero que México y el proceso electoral de 2018 requieren de las mejores condiciones políticas, y soy consciente de las dudas que tienen dos partidos políticos en torno a mi persona, situación que no genera las mejores condiciones para la lucha electoral.»
Nieto Castillo fue cesado hace una semana tras asegurar a un medio de comunicación que había sido presionado para declarar inocente de las imputaciones que existen en una investigación contra Emilio Lozoya, ex director de Petróleos Mexicanos, y la presunta transferencia de recursos provenientes de un soborno de la empresa Odebrecht que se destinaron a la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto en 2012.
Con información de La Jornada