La FIFA introdujo hoy un elemento inesperado en el sorteo del Mundial 2026 al anunciar y entregar, por primera vez, un reconocimiento llamado FIFA Peace Prize. El galardón fue otorgado a Donald Trump durante la ceremonia realizada en Washington, un anuncio que no había sido adelantado en la agenda oficial del evento.
La organización explicó que el premio busca destacar acciones orientadas a la paz y la unidad internacional, aunque no detalló los criterios utilizados para seleccionar al primer destinatario. Hasta antes de la ceremonia, no existía información pública sobre la creación del reconocimiento ni sobre el proceso de nominación.
El momento llamó la atención porque se presentó en un evento estrictamente deportivo y frente a una audiencia global. Habitualmente, la FIFA mantiene separadas las actividades deportivas de cualquier iniciativa relacionada con asuntos políticos o diplomáticos, por lo que el anuncio abrió de inmediato espacio para preguntas sobre el contexto y los objetivos de este nuevo premio.
La inclusión del reconocimiento también generó dudas sobre el procedimiento interno. No se ha informado si el premio será anual, quién integrará el comité encargado de evaluarlo o qué parámetros deben cumplirse para ser considerado. Organismos de análisis deportivo y especialistas en gobernanza internacional han señalado que la ausencia de lineamientos públicos dificulta entender el alcance del galardón y su papel dentro del ecosistema de la FIFA.
Durante la ceremonia, Trump recibió el reconocimiento acompañado de un mensaje que subrayó la importancia de la cooperación global. No se ofrecieron detalles adicionales sobre las razones específicas que sustentaron la decisión.
El anuncio deja abierta una serie de interrogantes sobre la relación entre deporte e iniciativas con implicaciones políticas y diplomáticas. Para el público que siguió el sorteo, queda ahora la expectativa de que la FIFA aclare si este premio tendrá continuidad y bajo qué reglas operará.

