Alessandra Rojo de la Vega, alcaldesa de Cuauhtémoc, lanzó una alerta: mientras millones de mexicanos sufren por falta de medicinas y seguridad, el gobierno federal y la CDMX han entregado millones de pesos públicos a Telesur, una cadena controlada por Nicolás Maduro. “No es comunicación: es corrupción, es propaganda, es traición”, declaró con molestia frente a los micrófonos. Desde 2019, enumeró, se firmaron 12 contratos sin licitación con Telesur para difundir campañas oficiales mexicanas.
La alcaldesa sostiene que un gobierno que dice apostar por la transformación use recursos escasos para pagar propaganda extranjera revela prioridades distorsionadas. Son millones destinados a sostener una doctrina política en lugar de garantizar medicamentos, seguridad y educación. Este tipo de acuerdos no solo desenmascara la opacidad; es un acto deliberado de traición a las necesidades ciudadanas. Y lo más grave: lo firmaron sin concurso ni transparencia.