Ya han transcurrido los dos primeros días de ofensiva militar y policial en la frontera entre Ecuador y Colombia, tras el asesinatos de los tres civiles ecuatorianos secuestrados durante casi tres semanas. El resultado: ocho detenidos, 91 registros de viviendas y la incautación de munición antiaérea. Por su parte, el Gobierno ecuatoriano ha relacionado este domingo al grupo responsable con el crimen organizado mexicano.
«Tenemos información que sí, a través de ‘Guacho’ [líder del grupo Oliver Sinisterra], hay otra estructura y que existiría ese nexo con los carteles mexicanos», ha adelantado el ministro de Interior, César Navas, en una rueda de prensa ofrecida para informar sobre los operativos desplegados durante el fin de semana contra el grupo armado irregular, liderado por Walter Arízala, a quien se atribuye el secuestro y los últimos atentados en la zona.
Aunque se detuvieron a nueve personas, ocho han sido relacionadas y procesadas por la ola de ataques que vive Ecuador desde finales de enero y por el secuestro y asesinato de los dos periodistas y el conductor del diario «El Comercio» desaparecidos desde el 26 de marzo. No obstante, el Gobierno ecuatoriano ha reconocido que aún no tiene detalles sobre dónde se encuentran los cuerpos de Paúl Rivas, de 45 años, Javier Ortega, de 32, y Efraín Segarra, de 60. El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, apuntó durante el fin de semana que los fallecidos están en territorio colombiano.
Con información de El País