Ayer, bombarderos B-1B y aviones de caza estadounidenses volaron cerca de la costa este de Corea del Norte en una demostración de fuerza, según el Pentágono.
El vuelo fue sobre una zona desmilitarizada entre las dos Coreas que ningún otro avión de combate o bombardero estadounidense había recorrido durante el siglo XXI.
Después de esta demostración aérea, el ministro de Relaciones Exteriores de Corea del Norte, Ri Yong-ho, dijo en la ONU, que el presidente estadounidense, Donald Trump, estaba en una «misión suicida».
Ri calificó a Trump como «mentalmente trastornado» y «lleno de megalomanía», y que sus insultos hacia Kim Jong un eran un «error irreversible que hacía inevitable» que los cohetes norcoreanos golpearan la parte continental de Estados Unidos.
Según el ministro de Relaciones Exteriores norcoreano, Trump «pagará caro» por su discurso, en el que también dijo que «destruiría totalmente» a Corea del Norte si Estados Unidos estuviese forzado a defender a sus aliados.
Con información de BBC