El grupo japonés Nissan, afectado los últimos meses por un escándalo sobre la inspección de sus vehículos en Japón, anunció este viernes haber descubierto nuevos problemas y el llamado a revisión de 150.000 vehículos.
Se trata de una mala noticia para Nissan, que atraviesa un difícil momento con la detención el pasado 19 de noviembre de Carlos Ghosn, revocado luego de la presidencia del consejo de administración del grupo automotor, por sospechas de malversación financiera.
Esta cifra se suma a los 1,15 millones de automóviles llamados a revisión desde la revelación, en el último trimestre de 2017, de malas prácticas en los controles llevados a cabo en las fábricas del archipiélago.
El llamado a revisión, que será oficialmente notificado el 13 de diciembre, «está limitado a Japón», precisó el constructor japonés en un comunicado.
Desde noviembre de 2017, Nissan había presentado «contramedidas» para hacer frente a esta situación. Pero ello no bastó y el pasado verano boreal, tuvo que admitir la falsificación de valores en estas pruebas cuyo objetivo es medir el ahorro de combustible así como las emisiones de gas.
Con información de AFP