Luego de recibir amenazas de muerte, Isidro Baldenegro fue asesinado a balazos, por defender tierras ancestrales tarahuamaras. En 2005 había recibido el prestigioso premio Goldman; es el segundo líder ecologista reconocido con el mismo galardón al que matan en menos de un año.
En 1986 habían asesinado a su padre Julio Baldenegro, cuando tenía sólo 20 años y desde ese momento tomó el testigo de su lucha y con ella el alto precio de ser ambientalista en uno de los países más peligrosos del mundo para esa misión. Se convirtió en uno de los activistas indígenas más reconocidos en América Latina, dedicado en cuerpo y alma a la lucha por la preservación de los bosques de pino y roble de la Sierra Madre Occidental. Denunció a empresarios por estar aliados con narcotraficantes y madereros.
El domingo pasado por la tarde un hombre de 25 años sacó un arma, disparó sin piedad y huyó. La Fiscalía estatal ha anunciado que tienen «plenamente identificado» al agresor, pero no han querido ofrecer más información sobre el caso.
Lamentablemente esta noticia ha sido poco circulada y comentada por los medios de comunicación.
Con información de El País